Candy Crush Saga. Desmontando una aplicación en Facebook

Por Txema González

A menudo en Facebook recibimos invitaciones de nuestros contactos para jugar o para usar una determinada aplicación, normalmente, al venir de parte de alguien a quien apreciamos, confiamos ciegamente y aceptamos sin más.

Candy Crush Saga es la estrella del momento; el juego consiste en conectar tres o más figuras, en este caso simulan dulces,  de forma horizontal o vertical mediante el intercambio de sus posiciones haciéndolas desaparecer y siendo sustituidas por otras que caen de posiciones superiores, pudiendo provocar reacciones en cadena.

No sólo recibimos las citadas invitaciones sino que además cada dos por tres aparecen notificaciones de amigos y amigas con sus records conseguidos, es decir, tenemos incentivos de todo tipo.

Si la probamos, comprobaremos que realmente es adictiva. La aplicación es gratis pero si no consigues pasar de nivel te da la opción de pagar para poder avanzar, algo que deben hacer muchas personas porque genera 400.000 libras diarias de beneficio para la empresa, según publicó el diario Daily Mail.  En el mismo artículo se nos dice que las mujeres entre 25 y 55 años son las que más juegan con esta aplicación.

Dependiendo del tipo de dispositivo utilizado, la adicción a este tipo de juegos puede derivar en problemas físicos (dolores de espalda, brazos, síndrome del túnel carpiano) y psíquicos (adicción o el Efecto Zeigarnick).

Si personas adultas y formadas hablan de que pueden pasar más de 10 horas enganchadas a sus dispositivos por un simple juego, como vamos a ser capaces de transmitir a nuestros menores un uso responsable de su tiempo de ocio.

Si como sus referentes somos potencialmente adictos y además, pagamos por evitar el esfuerzo, ¿que  tipo de mensaje estamos transmitiendo a nuestros hijos e hijas?

 

Desmontando una aplicación en Facebook

Cada vez que una aplicación nos pide permiso en Facebook no le dedicamos la suficiente atención a lo que damos a cambio de su uso gratuito, debemos enredar un poco con la información que aparece antes de darle a “Jugar”.

Si nos fijamos en la imagen anterior, podemos observar que nos da pistas de lo que implica su aceptación, para empezar, por defecto la aplicación puede publicar en nuestro nombre con carácter “Público”, debemos estar atentos para cambiar esa opción a “Sólo yo”, si queremos preservar nuestra privacidad.

Por otra parte también nos dice que la aplicación recibirá nuestra información básica, estaría bien echar un vistazo a que llaman “básica”.

Si alguna aplicación que recibamos consideramos que es objeto de denuncia, en la pantalla nos brinda la posibilidad de hacerla.

Para ello nos pedirá los motivos de la misma.

Tanto para Candy Crash Saga como para cualquier otra aplicación, si pinchamos en “Ver en el centro de aplicaciones” podemos obtener más información.

Una vez en el centro de aplicaciones, si es de nuestro agrado podemos jugar o enviarla a nuestro móvil, si por el contrario es inadecuada podemos bloquearla.

Como os decíamos antes, conviene estar bien informados antes de aceptar algo en redes sociales y ser concientes de a qué o quien damos acceso a nuestra información personal.

También debemos vigilar nuestro comportamiento y el de nuestros hijos e hijas para que inofensivos juegos con golosinas no tengan efectos perjudiciales, recordemos el mensaje de nuestros mayores, demasiado dulce es malo para la salud.