Por Didaknet
Esto es lo que nos dijeron los padres y madres del Instituto de Rekaldeberri en Bilbao, cuando impartimos el curso “UNA REFLEXIÓN SOBRE REDES SOCIALES” dentro de nuestro programa FAMILIA ON-LINE. Según el protocolo de ciberbullying del Gobierno vasco, una alerta para darnos cuenta de que nuestros hijos e hijas están sufriendo acoso es “que pasen muchas horas frente al ordenador,“pero ¿cuántas son demasiadas horas? Según el criterio de los padres y madres con los que estuvimos siempre pasan “demasiadas”.
Otra alerta según el protocolo es que los o las adolescentes tengan grandes cambios de humor si no tienen conexión a Internet. En una etapa en la que los sentimientos se exacerban, donde “o todo mola o todo es una mierda”, también es difícil discernir si su actitud se debe a un capricho o porque realmente está sufriendo una situación de ciberacoso. De hecho, nos contaban que para sus hijos e hijas no tener internet en el móvil era lo más parecido a una tragedia.
Sin embargo, coincidimos en que “mostrar desgana en las tareas cotidianas” era más fácil de detectar. Y cuando hablamos de cotidianas no significa hacer la cama o recoger la mesa, sino de elegir su ropa, arreglarse más o menos, en el deporte…
También realizamos una dinámica de grupo en la que varias madres simularon tener una hija acosada y otros tomaron el rol de padres de una niña acosadora. En principio, aceptaron reunirse para solucionar el problema, uno de los puntos básicos para solucionar un problema del ciberacoso, pero las dificultades surgieron cuando los padres de la niña acosadora defendieron a su hija hasta el final, sin poner en duda el comportamiento de la misma. No fue posible arreglarlo y todo quedó en manos de las autoridades.
Desde aquí queremos agradecer a las madres y a los padres que participaron en la dinámica porque mostraron una gran colaboración y supieron desarrollar el rol que les tocó. “Metidos en el papel” se dieron cuenta de la dificultad que a veces conlleva tratar un tema tan delicado como este. Y para despedirnos subrayamos la necesidad de la privacidad y la discreción.
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